Pablo Iglesias entrevista a Antonio Giraldo, Geógrafo y Urbanista | A VUELTAS 4o1b50

La semana pasada tuve que ir al Ministerio de Hacienda a hacer un recado, y al pasar
junto a la entrada me fijé en que a su izquierda tenía una calle un tanto peculiar, una especie
de callejón o patio que, atención, no era lo que parecía.
Una calle desalineada llevó a nuestro invitado de hoy a investigar el pasado del Ministerio
de Hacienda, que originariamente era conocido como Real Casa de la Duana y que fue la sede
de la Junta de Defensa de la República durante la Guerra Civil.
Nuestro caballero encargó al general Miaja la defensa de Madrid desde este lugar y eso
hizo que se convirtiera en un objetivo de los bombardeos fascistas.
Los números que faltan en la calle desalineada, adyacentes al Ministerio, fueron entonces
edificios destruidos durante la contienda.
Esta es solo una de las cicatrices de Madrid de la que vamos a hablar con nuestro invitado.
A vueltas con Antonio Giraldo.
Antonio Giraldo, bienvenido a Canal Rezo.
Muchísimas gracias, un placer estar aquí.
Además de concejar en el Ayuntamiento de Madrid, del PSOE, has estudiado urbanismo y
te has hecho muy famoso por unos hilos de equis, yo te conocí así, en el que explicas
un poco la historia de Madrid a partir de la geografía urbana, a partir del urbanismo.
Entonces te voy a proponer que hagamos un viaje juntos, histórico, por la ciudad de Madrid.
A mí me gustaría que esta entrevista sirviera para que gente de fuera de Madrid que nos
está viendo, adquiriera como un cierto interés por enclaves históricos, clave para entender
las clases sociales, la historia política y social y se diera una vuelta, entonces te
voy a pedir que nos vayamos de viaje juntos por Madrid.
En primer lugar te quiero preguntar por cuando Madrid todavía no era Madrid, cuando era
una Medina musulmana en la que de alguna forma había una atención a la privacidad que las
ciudades romanas o griegas no tenían.
Cuéntame un poco esto y si queda algo en el Madrid actual de aquella Medina musulmana,
si hay un Madrid islámico que es el origen de todo.
Pues sí, siempre queda algo, es verdad que no estamos ya en nada de eso, pero a diferencia
como has dicho de las ciudades de la época más antigua, que eran muchas ciudades donde
se hablaba de espacio público, de estas ciudades romanas, de las ágoras, los foros, etcétera,
en cambio la ciudad musulmana valora mucho más lo que es la privacidad, el espacio privado,
las viviendas con patios interiores, las calles estrechas porque el espacio público tiene
que ser lo justo mínimo para satisfacer la entrada de estas viviendas, además también
son viviendas, calles que intentaban quebrar las perspectivas por aquello de la privacidad,
de las ventanas entre unas y otras, tiene mucho que ver con eso y realmente lo que queda de
eso yo te diría que son casi estas calles del Madrid de las Austrias que tienen muchos
recovecos, las calles del Codo, estas pequeñas callecitas en torno a la zona de la Calle
Mayor, Almudena y demás, no mucho más realmente porque la Madrid musulmana, aunque ahora Madrid
es una gran capital, es una ciudad relativamente pequeña, a partir del año 850 y demás, tenía
apenas la zona central y poquito más, un par de murallas, pero quedar, quedar, no queda mucho,
quizás, bueno, a lo mejor una analogía, una comparación, estas calles que valoran más el
espacio privado que el público, quizás los hemos recuperado más, fíjate casi en los años 2000
con estos ensanches sin bajos comerciales y muros y paredones, casi se me parece más eso, fíjate.
Nos vamos ahora al siglo XVI, 1561, pues casi 40 años después de la derrota de los comuneros en
España, Madrid capital del Estado y aquí Felipe II, pues impulsa un tipo de crecimiento muy
desordenado de Madrid a partir de la regalía del aposento, pero explicas en uno de tus siglos que
donde se hace la ley se hace la trampa y que surgen las conocidas como casas de la malicia,
explica un poco qué es esto de la regalía del aposento y las casas de la malicia.
Es que la picaresca lleva toda la vida, esto no es algo nuevo, a ver, tú piensa que, claro, en 1561 se establece la
capital fija, que hasta entonces era itinerante, es un marrón para la ciudad en el sentido de que
de repente empieza a llegar un montón de gente, nobles, funcionarios, incluso busca vidas, que
intentan ganarse la vida en torno a la corte, en una ciudad en la que no había espacio para tanta
gente y tampoco había tiempo para construir, entonces, pues bueno, desde la corte se promulga
una normativa en la que, para que la gente lo pueda entender, viene a decir que todas aquellas
viviendas que tuvieran más de dos pisos, pues el segundo y el tercero, se tenían que ceder a
estos funcionarios que venían a Madrid para trabajar en la corte, claro, la gente que tenía
ya las viviendas, dicen, bueno, a nadie le va a gustar meter a desconocidos en casa, ¿no?