
Descripción de Leonera 6e2g17
Un libro asombrado y disconforme de un gran observador de las contradicciones del alma humana. «Una auténtica fiesta de la invención y de las palabras como ejercicio lúdico […]. Ha conformado una poética a partir de la observación de la realidad y su conversión en una fórmula narrativa que roza la lírica, el humor y la ironía más inesperada.» J. Ernesto Ayala-Dip, Babelia, El País «Un escritor con mundo propio. De esos que hacen que la vida se levante de otro modo a su alrededor. Historias cercanas, dictadas por una imaginación que nunca da nada por hecho. Literatura con su tonelaje de laberinto y de hallazgo.» Antonio Lucas, El Mundo «Sus relatos se mueven entre una extrema ternura y lo terrible, entre las evidentes influencias de Borges y Cortázar y una inquietante voz propia que pide paso cada vez con más fuerza.» Anna Grau, ABC «No sólo es un excelente guionista. Es un narrador puro, intenso, sutil, carnal, hipersensible, con sentido del humor y del absurdo.» Carlos Boyero, El Mundo «Son microrrelatos unidos por corrientes secretas e ingeniosamente juguetones a la manera de Cortázar o de Queneau.» Elena Hevia, El Periódico Este libro es hijo de la perplejidad y de la urgencia, del desencuentro con la realidad, de la necesidad de comprenderla. Es el libro que escribiría el que no encaja en la fiesta, el que no sabe con quién hablar en ella, el que aún se pregunta por qué ha sido invitado. El que ha ido disfrazado de astronauta mientras los demás visten de justa medieval. Es un libro asombrado y disconforme, que busca, pese a todo, razones; explicar y explicarse a sí mismo la lógica secreta de las cosas. Leonera es una recopilación de piezas breves de un gran observador de la realidad y de las contradicciones implícitas en el alma humana. Relatos que son flechazos, combates a un solo asalto, romances de una noche; que no buscan los puntos ni la prórroga, que no aplazan ni especulan. Que quieren provocar, estimular el pensamiento y la emoción del lector, y celebrar la ficción, lo que tiene de revelación. Declarado irador de las Prosas apátridas de Julio Ramón Ribeyro, Fernando León de Aranoa ha creado un género literario propio entre el cuento, el microrrelato, el aforismo y el diario para ofrecer breves epifanías sobre el amor y sus contrarios, sobre el paso del tiempo, la familia y la amistad, la creatividad y la imaginación. 155l5m
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...que mis cuadros eran su catecismo...
...hoy como ve que el público empieza a hacerme caso...
...ya no dice que Picasso que jamás saludaba...
...cada vez que el azar o el ascensor nos juntaba...
...vino ayer a decirme que mi última novela...
...la excitan más que todo que a mil ojos se cega...
...la historia de un pintor que escribe...
...la historia de un pintor que dirige películas...
...como fruto de un error además...
...deberíamos agradecerle al funcionario que se equivocó...
...el cine que vemos, que hemos podido ver hasta ahora...
...o los libros que estamos leyendo o que podremos leer...
...un director de cine o escritor que pasa del guión al largo...
...y del largo al aforismo.
Tenemos con nosotros a Fernando León de Aranoa.
¿Qué tal? ¿Cómo estás? Muy bien.
Un placer saludarte con una leonera entre las manos.
Así es.
Vengo con libro.
Lo que decías, de películas a cuentos y de cuentos a aforismos...
...cada vez más breve.
Sí, la verdad.
Esto es un desquite para ti, imagino.
Sobre todo es un desquite del trabajo en el cine...
...que implica siempre tiempos tan largos...
...y compromisos de tantos años con una misma historia.
A veces de 3, de 5, de 7 años.
Y esto para mí supone el placer de trabajar, de crear de otra manera.
Más al sprint.
De trabajar en historias que en este caso son cuentos breves.
Y da esa satisfacción también.
La realidad supera la ficción.
Dices que es posible poner un poco de orden desde la ficción...
...en nuestras vidas.
La realidad te lo pone difícil.
Sí, pero es verdad que la ficción sirve mucho para eso.
No solo verla como lectores, como espectadores...
...sino también hacerla.
Sirve mucho para organizar la leonera.
Como explico en el libro.
Para poner cierto orden, para entender las cosas.
Escribir sobre las cosas al final es meditar sobre ellas.
Y entenderlas.
No sé quién decía...
Riveiro, el escritor peruano.
Él decía que uno escribe no para transmitir un conocimiento...
...sino para adquirirlo.
Y yo me siento muy identificado ahí.
A mí escribir me ayuda mucho a entender, a procesar...
...a encontrar algo diferente en las cosas que voy viviendo.
A entenderlas mejor.
Además, te introduces en un terreno donde...
...porque en la literatura, quizás sea en el lugar...
...donde las preguntas pueden quedarse sin contestar.
Sí, pero a la vez...
En cierto modo creo que sirve para darle respuesta.
Quizá no la objetiva, no la adecuada, sino la subjetiva.
Es un poco lo que te decía.
Muchas veces siento que no tengo opinión sobre algo...
...hasta que no escribo sobre ese algo.
Que la opinión que tengo es una opinión más genérica...
...formada a través de lecturas, de lo que escucho.
Y realmente cuando escribes sobre algo...
...es cuando empiezas a desentrañarlo de verdad.
Y a tener esa opinión.
Así que a mí me sirve mucho.
La palabra leonera se refiere quizás a ese encierro.
A esa furia.
A lo indomable.
A lo que no ha sido domesticado tan bien.
Lo digo por lo intenso, por lo contenido, por lo vibrante...
...que nos encontramos en este trabajo.
Fernando.
Sí, me gustaba el título y por muchas razones.
Esa es una de ellas.
Y tiene que ver también con el desorden de la leonera.
Con intentar organizarlo.
Que es un intento de organización del orden...
...que no siempre funciona.
Por eso el libro comienza con un epílogo...
...en lugar de con un prólogo.
Y tiene también esa intención...
...de poner algo de orden en las ideas...
...en todo lo que te viene a la cabeza.
Yo a través de las películas, lo decía antes...
...al final estas 3 o 4 años en una película...
Comentarios de Leonera 585y3v