Rafael Herrera Checa: «Negar el cambio climático es cerrar los ojos ante una realidad devastadora» 661e4q

Está con nosotros Rafael Herrera Checa, que es el Director de Sostenibilidad de Canaragua.

Ya saben ustedes que estamos en el Día Mundial del Medio Ambiente y estamos celebrándolo.

¿Usted cómo lo celebra, señor Herrera Checa? Hola, buenos días.

Buenos días.

Pues bueno, yo lo celebro trabajando, trabajando por el medio ambiente, que tengo la suerte de tener un trabajo dentro de Canaragua que precisamente consiste en eso.

Preservar el medio ambiente.

Preservar el medio ambiente, trabajar para que desde Canaragua, desde nuestra empresa, por supuesto, pues contribuyamos al desarrollo sostenible.

Denme detalles.

Detalles de...

Detalles, detalles de lo que hacen y cómo lo hacen.

Bueno, pues tenemos distintas líneas de trabajo.

Trabajamos tanto en el ámbito de la economía circular, el cambio climático, en el sentido de mitigación del cambio climático y adaptación al cambio climático.

¿Hay cambio climático? Por supuesto que hay cambio climático y se percibe muchísimo desde las empresas, desde las personas que gestionamos los servicios municipales de agua.

Se percibe tanto en que ese incremento de los veranos y ese incremento del porcentaje de días con altas temperaturas o esa alteración de los patrones de lluvia, pues hace, por ejemplo, que la demanda de agua sea superior.

Para ustedes, en su trabajo, que es un trabajo muy delicado, tener claro ese tipo de ideas es fundamental, porque si no podrían errar en los diagnósticos.

Sí, desde luego.

Y usted me dice, no, no, desde un punto de vista científico, por supuesto que no hay duda ninguna.

Claro, claro que no hay duda.

Pero hay gobiernos que lo dudan.

Bueno, sí hay gobiernos, hay personas que lo dudan, pero bueno, la realidad es que el 99% de los científicos lo tienen claro.

La realidad también es que, si bien hace 20 años, que yo recuerdo perfectamente, hace 20 años o incluso 30 años cuando hablábamos de cambio climático, cuando yo estudiaba en la universidad y se decía, el cambio climático es un riesgo, yo pensaba que era algo que iba a afectar a mis hijos o a mis nietos.

Y no, es algo que directamente nos está afectando ya hoy en día.

Ya está, ya está la vuelta de la esquina.

Y entonces es algo para lo que nos tenemos que preparar.

Nos tenemos que preparar tanto reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero, y eso es algo en lo que todas las empresas y toda la sociedad tienen que participar.

Y nosotros, particularmente como empresa dedicada a la gestión de servicios de agua, también tenemos que pensar en cómo adaptamos nuestras infraestructuras para hacer frente al cambio climático.

Es decir, tenemos que pensar en términos de adaptación.

Tienen ustedes un programa pionero que permite que la plantilla pueda reportar las observaciones de avifauna en su centro de trabajo a través de una aplicación y una plataforma web de público.

Se llama Bioserva Voluntariado.

Explíquenos qué es esto.

Sí, sí, sí, sí. La verdad que a mí me gusta.

Me gusta este proyecto. Bueno, a mí siempre me han gustado las aves, ¿no? Y entonces este proyecto en concreto me gusta por muchas implicaciones, por muchos motivos.

El proyecto consiste en que nosotros animamos al personal que trabaja en nuestras instalaciones a realizar un registro de las aves que observa en su jornada de trabajo.

Pueden ser 15 minutos a la semana o 15 minutos cada dos semanas.

Estas personas que están apuntadas dentro del proyecto de voluntariado, dentro de este programa, que han recibido primero una formación, que han recibido también una guía de aves, unos prismáticos, una serie de materiales, pues ellos, cuando están trabajando en la instalación, en un momento dado dicen, bueno, voy a apuntar las aves que observo.

¿Pero cuál es la conexión? ¿Agua y aves? Sí, la conexión en realidad es infraestructuras del ciclo integral del agua y su naturalización.

Esta es la idea que está detrás de este programa y otros programas que tenemos que tienen que ver con biodiversidad.

Es decir, nosotros gestionamos unas instalaciones de saladoras, depuradoras, básicamente de saladoras y depuradoras y también estaciones de bombilla.

Entonces la idea es que estas instalaciones, que podemos considerar las infraestructuras grises, tengan una aportación positiva a la biodiversidad.

Y esa aportación positiva lo hacemos con distintos proyectos.

Uno de ellos es involucrar a la plantilla para que identifique las aves que están en las instalaciones y esas aves nos sirven a nosotros como bioindicadores.

Si percibimos un incremento de la presencia de determinadas aves, pues eso significa que podemos estar haciendo las cosas bien o en el entorno en general se están haciendo las cosas mal, se están haciendo bien.

Si lo que perciben es un incremento de otro tipo de aves exóticas invasoras, por ejemplo, como puede ser la cotorra, o simplemente una bajada del número de aves que visitan nuestras instalaciones, pues entonces puede significar que estamos haciendo las cosas mal.

Me ha dejado usted pensativo.

¿Qué forma de ver las cosas? Esto es algo a lo que se suele llamar ciencia ciudadana.

Es decir, la persona, la ciudadanía, recopila información