PODCASTES 35 - Fútbol es Podcast 1l283d

Podcastes, un programa presentado por Guillermo Sánchez y Rubén Bernabé.

Rubén Bernabé, bienvenido a Podcastes.

Bien hallado, Guillermo Sánchez.

Estoy contento, me da alegría estar aquí otra vez contigo, pero no te veo a ti igual.

O sea, no te veo en mi... te veo triste, ¿no? Estoy triste, ¿me ves triste? Sí, no sé.

No, estoy bien.

Te nota como serio, como contrariao.

Porque ya hablamos en un último episodio que este programa depende de que yo venga nervioso, que yo venga como con carga mental, que yo me prepare las cosas.

O sea, que la viabilidad depende de ti, ¿no? Sí, que dijimos que este podcast depende de que yo venga nervioso.

Y ya sabes que yo este momento de conectar micro, ordenador... es que no puedo con él.

¿Necesitamos un técnico? Sí, totalmente. Necesitamos un técnico porque he detectado...

O sea, no os imaginéis la poca idea que tenemos de...

No, no, no. O sea, tenemos 30 y pico años, pero nuestra funcionalidad está muy...

O sea, estamos a lo mejor alrededor de los 50-60.

Te iba a decir, como un niño de 5 años.

Ojalá.

No, no, ojalá. Un niño de 5 años te conecta todo mucho mejor.

Pero he detectado que cuando tenemos un aparato nuevo, como por ejemplo es el que tenemos, no quieres ni siquiera saber a dónde...

No quieres saber cómo se tiene que hacer para que luego no te lo exijan.

O sea, ese es el grado de... ¿no puede ser? No, pero quizás es...

Pero quizás es como el síndrome del perro apaleado.

Siempre estoy poniendo los mismos ejemplos.

Sí.

Cuando a un perro ya le han curtido el lombo un par de veces, a la siguiente que alguien levanta la mano, aunque sea para rascarse el cogote, el perro hace el amago de, ¡ay, que me van a dar! Entonces yo no quiero aprender cosas para que tú te encargues de algo.

O sea, me niego a aprender a cómo funciona eso para que tú adquieras algún tipo de responsabilidad con esas cosas.

Lo estoy haciendo por educar.

Yo creo que es como el que le dicen que friegue y friega mal para que no se lo vuelvan a pedir.

También hay algo de eso, sí, sí.

Es una dinámica que yo he trabajado bastante también, puede ser.

Yo lo sé porque yo soy igual.

Sí, sí, sí.

Yo creo que por eso ahí lo he pillado.

El perro no come perro.

Que... bueno, pues bienvenido a...

¿Me has dicho el bien hallado, por cierto? Por supuesto, por cierto.

Hace mucho que no recordamos que yo no digo bien hallado por ser repelente, que también lo soy.

Te voy a decir por lo que lo dices.

Bueno, sigue, sigue.

Perdona, no, que estoy buscando...

Es que esto está vivo, ¿vale? Yo estoy buscando ahora algo en el móvil que te quieras poner.

Esto es un homenaje para el nunca lo suficientemente ponderado Jesús Callejo, ilustre invitado en este programa.

Ilustre invitado ya en otros capítulos.

Vino, ¿no? Sí, sí, sí, vino aquí con su generosidad, con todo ese... con esa computadora que tiene por cerebro.

Totalmente, totalmente.

Pero, ¿vas a poner un audio o qué vas a hacer? Es que no puedo hablar mientras estás tú como...

No, es que he empezado a invitar a Callejo, como el otro día, en el capítulo anterior.

Es que no lo tienes.

Perdona que te diga, yo creo que hay un poquito de Callejo.

Venga, vamos a cambiar los papeles.

Yo te voy a decir bienvenido.

O sea, yo voy a decir de Nacho Árez esta vez.

Esto va a ser muy gracioso luego porque...

Y tú vas a decirme bien hallado como Jesús Callejo, ¿vale? Como Callejo, venga, vale.

Venga, yo hago de Nacho Árez.

Por cierto, Nacho Árez le escucho mucho, ¿eh? Le escucho todas las noches.

Sobraete, ¿eh? Para ser un señor que es con todo el amor que le tengo, ¿eh? Un señor calvo, cincuenta y pico años.

Yo no lo he visto nunca.

Está como fondón.

Está un poco gordo.

La voz, no lo sabía cómo era, pero yo apostaba porque había un poco de...

Tú le ves y dices, a lo mejor en el instituto no era la persona más popular.

Pero luego lo que hace el carisma, tío.

Luego el tío, le escuchas hablar, es de un sobrao.

Claro, porque...

O sea, es como...

Pues yo te digo que le puedo permitir a la gente que es un poquito sobrada la que es muy buena, porque queda bien, ¿no? O sea, que tú de repente...

Sí, que si tú y yo somos sobraos, no queda bien, ¿no? Bueno, en alguno quedará mejor que en otro.

No quiero decidir en quién, pero sí, es eso.

Estabas hablando de calvo así de gordete que no podía llegar a nada.

Maldini.

Tenemos otro ejemplo.

Otro tío de Leganes de donde somos.

Pero es que vi el otro...

El otro día escuché un programa de Ser Historia.

Nacho Ares, Jesús Callejo.

Y iba...

Fue a una ciudad de Alicante.

No me acuerdo cuál era.

Elche.

Y...

Probablemente.

Y llego diciendo, ante un auditorio que no sé si habría ahí cincuenta, cien personas.

Empezó a hablar de lo cansado que estaba y el esfuerzo que era para él estar allí.

Y digo, tío, ¿con dos cojones? Andarte delante del público y decir...

Básicamente, de nada por venir, ¿eh? Eso es.

Lo primero que quiero que sepan es que no sabéis la suerte que tenéis.

O sea, tenedlo en cuenta.

Venga, que yo hago de Nacho Ares.

Como nos hemos liado ya en esto, tío.

Pero es que esto viene de otra cosa.

Vale, vale, vale.

Jesús Callejo...

No, espérate.

Necesito más gravedad.

Jesús Callejo, una noche más.

Bienvenido a Ser Historia.

Bien hallado Nacho Ares.

¿Un día más? ¿Una semana más? Un poquito, está ahí un poquito.

Bueno, a ver, sí, claro.

Un poquito ahí está.

Porque soy yo, claro.

¿Cómo no voy a estar? Bueno, que nos estamos liando, Rubén.

Lo cual también me gusta un poquito.

Sí.

Esto viene de que tú...

Bien hallado es un homenaje a...

A Jesús Callejo.

La patética imitación.

Y aquí traigo otra opinión del bien hallado, ¿vale? Vamos a poner dentro vídeo.

Bienvenido, bienvenido.

Bien hallado.

No, no puedo.

No, no, no.

Para, para, para.

Vamos, ya está.

Eso me...

¿No te gusta la gente que dice bien hallado? Ya.

Me parece...

Sí, a mí tampoco me gusta mucho.

Me parece un poco facha.

Sí, sí, sí.

Ya sé que no tiene por qué, ¿eh? No tiene por qué, pero...

Sí.

Me he dado cuenta que siempre lo dicen...