Pensé que estaba preñada... de mi perro. zoo 4c4j3t

Pensé que estaba preñada de mi perro unas increíbles vacaciones en la playa se convirtieron en preocupación cuando vi aquella prueba de embarazo esta anécdota sucedió hace ya varios años por mi cumpleaños número veinte mis papás me regalaron un cachorrito de san bernardo al cual llamé zeus porque sería grande yo nunca había tenido un perro de raza grande y en realidad no sabía cómo cuidar lo que sí sabía según lo que escuché era que lo habían destetado muy pequeño para sacarlo a la venta la primera noche que durmió en casa mi mamá me advirtió que debía dormir en la sala en su camita para que se acostumbrara pero no podía dejarlo solo escuchaba cómo chillaba tal vez buscando a su mamá o sus hermanos así que una vez que no escuché a mis papás en la planta baja fui por él y lo llevé a mi habitación tengo que decir que suelo dormir desnuda en la actualidad es lo más placentero del mundo pero en ese entonces dormía con un camisón de tirantes delgados tan corto que apenas me taba pa las nalguitas varias veces noté a mi papá observándome las piernas o las tetas a través de la tela aunque nunca le dije nada puse a zeus en la cama y en seguida buscó un lugar cerca de las almohadas para dormir lo estuve cuidando un rato más pero me quedé dormida incluso sin cubrirme con la manta y por la madrugada algo me hizo despertar agitada mi conchita estaba totalmente empapada por mis jugos al principio pensé que tal vez tuve un sueño húmedo pero al intentar acomodarme en la cama sentí algo en mi techo era mis zeus pegado a mi pezón succionando intentando mamar como si fuera su madre y por dios que se sentía delicioso lo escuchaba quejarse al no conseguir su alimento pero lo dejé que siguiera todo lo que quisiera abrí las piernas y comencé a masturbarme metiéndome los dedos en la vagina con fuerza hasta que me corrí mojando mis sábanas mi cachorro pronto se quedó dormido pegado a mi pecho para ese entonces mi hermana se había mudado de ciudad llevándose a mis dos amantes con ella entonces estaba algo necesitada de sexo duro lo hacía de vez en cuando con un compañero de la universidad pero no era lo mismo no sabía satisfacerme como mitigó pasaron los años tres exactamente cuando mi papá dijo que una compañera del trabajo le pidió a zeus para cruzarlo con su perrita pero como era mío le dijo que debía a preguntarme primero y tal vez sea raro pero no había montado a ninguna perra a pesar de ser un adulto yo no quise no es que fuera una mamá celosa solo que no quería que montara a cualquiera y menos para sacar provecho económico de eso así que le dije que iba a pensarlo aunque él insistió en que ya tenía edad de disfrutar de una perra y dejar descendencia el fin de semana siguiente empezaría mi receso universitario que duraba apenas un par de días pero decidí que quería ir a la casa de playa de mi papá para descansar de los exámenes por precaución mi mamá me pidió que llevara al perro conmigo el me cuidaría estando yo sola a primera hora y semi maleta y subía zeus en la parte trasera del auto mi compañero con quien cogía de vez en cuando quiso ir conmigo pero me negué en mi mente tenía otros planes lo primero que hice al llegar a la playa fue desnudarme y darme un chapuzón en el mar la casa tiene una playa privada así que podía andar desnuda sin preocupaciones zeus solo me ladraba desde la arena siempre le dio miedo el agua un rato después salí me enjuagué en la regadera del jardín para no meter arena a la casa zeus me siguió hasta la cocina y mientras me estiraba para tomar un vaso sentí su nariz en mis nalgas no bebé eso no se le hace a tu madre lo regañé aunque la naturaleza los hijos se aparean con sus padres o hermanos benini agua con mi perrito aun intentando meter su hocico entre mis piernas cariño quieres oler la conchita de mami le pregunté sintiendo mi caliente por lo que estaba haciendo vamos a la sala me senté en el sillón y en seguida abrí las piernas apoyando los pies en el reposabrazos para que mi zeus olfatear a todo lo que quisiera sin cansarme vamos bebé dale mami una mamada le pedí pasando mis dedos