El Espejo Canario, miércoles 4 de junio de 2025 v1c54

La productora Escorpión de Jade presenta El Espejo Canario en su vegecimoséptima temporada Magazine Político, Social y Cultural, dirigido y presentado por Francisco Javier Chabanel.

A partir de este momento, El Espejo Canario. Una visión crítica de la vida política y económica de las Islas.

Dirige y presenta Francisco Javier Chabanel.

Buenos días señores, muy buenos días. Ustedes ya saben lo que es una tasa turística y lo que es un impuesto.

Son dos cosas diferentes. Pero, la terminología que se utiliza por parte de la clase política no diferencia muy bien lo que es una cosa o la otra. De modo que cuando unos hablan de tasa turística probablemente esos unos estén hablando de impuestos. Y al revés.

Los economistas explican que una tasa turística es aquella que se impone por un servicio que tú das en materia justamente turística.

Es decir, las personas que vienen a visitarnos reciben algo a cambio.

Sin embargo, en un impuesto no hay nada que se dé a cambio, no hay nada que se facilite.

Es sencillamente una imposición que hay que pagar. Hay que pagar por ser turista. Dejar esto muy claro.

Esto es en cuanto a la semántica. Vamos al fondo de la cuestión.

Los cuatro primeros meses del año arrojan el dato de que han venido 6 millones de turistas a Canarias.

Esto quiere decir que la extrapolación de este año 2025 nos llevará a unos 18 millones aproximadamente que es una cifra parecida, similar al año pasado.

Ya de entrada hay una distinción. Y es que llegan los mismos, aparentemente, pero gastan más dinero que en el año anterior. ¿Por qué? Porque los servicios han aumentado su valor.

Cuando hablamos de cifra de 18 millones de personas, estamos diciendo que por término medio tenemos en Canarias 1 millón y medio de personas más cada mes.

Si en las islas viven 2 millones 200 mil personas, si le sumamos ese millón y medio estamos hablando de 3 millones 700 mil personas que son las que realmente habitan Canarias cada mes y que son las que utilizan todos los recursos que ponemos a su alcance.

Infraestructuras circulatorias que están muchas veces colapsadas.

Estructuras sanitarias que están muchas veces colapsadas.

Estructuras puramente turísticas que están muchas veces colapsadas.

Servicios de limpieza que muchas veces no funcionan porque no dan para tanto.

Depuración y vertidos. Hay islas que no tienen este problema resuelto.

Depuración y vertidos que no existen y que terminan en el mar.

Todas estas cosas que estoy comentando, su peligrosidad aumenta a medida que tengamos más turistas.

Por lo tanto sí, hay que decirlo claramente, Canarias tiene un límite.

El discurso no puede ser vamos a tener más turistas pagando este precio.

Ayer Cabildo de Fuerteventura.

Vamos a poner en marcha, dijo la presidenta del Cabildo, la señora Lola García.

Vamos a poner en marcha un impuesto para que se pague en las dunas de Corralejo, en Cofete y en las cuevas de Ajuy.

Perfecto. Este es el modelo de Lanzarote.

Lanzarote lo tiene súper claro, ya lo hemos explicado aquí muchas veces, es un éxito extraordinario.

Los famosos 7 centros turísticos con la impronta de César Manrique.

Para entrar a cualquiera de ellos hay que pagar, el turista tiene que pagar.

Y eso ya ha funcionado así muchos años, funcionando además como una moto.

Lo que se ha conseguido además en el último ejercicio es que venga menos gente a la isla de Lanzarote y que pague cuatro veces más.

Este sería el camino.

Apostar por la calidad, establecer tasas, impuestos en zonas que sean claves desde el punto de vista turístico.

Que cada Cabildo pague.