1910. Instinto de supervivencia espiritual 2c4i44

Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos libramos Señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Señor mío y Dios mío creo firmemente que estás aquí que me ves que me oyes te adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración madre mi inmaculada San José mi Padre y Señor ángel de mi guarda intercede por mí. Acudimos por supuesto también al Espíritu Santo lo hemos hemos invocado cuando decimos Señor mío y Dios mío porque el Espíritu Santo la tercera persona de la Santísima Trinidad es Dios y también se le llama así Señor.

Bueno esta meditación de hoy tiene por título instinto de supervivencia espiritual es una metáfora he oído contar que si a una rata de laboratorio que no ha visto ni olido en su vida un gato le haces oler un poco de piel de gato o de pelos de gato se aterroriza y trata de escapar como sea de la jaula y eso que en su vida ha visto un gato es algo instintivo no necesita aprenderlo lo tiene grabado en su cuerpo del mismo modo he oído también que los seres humanos tenemos una visión periférica en la parte externa de nuestros ojos en los bordes de nuestro campo visual pues muy poderosa producto de cientos de miles de años de evolución y que esa visión periférica tiene conexiones directas con nuestra espina dorsal de manera que se comunica sin pasar por el cerebro con ese lugar donde se mandan impulsos a los músculos para reaccionar y que es lo que ocurre que si aparece una serpiente en la periferia de la visión, una serpiente que durante muchos millones o miles de años ha sido el depredador por excelencia del hombre con sus mordiscos venenosos o que le paralizaban pues decía que si según se ha estudiado si una serpiente entra en nuestra periferia de la visión el ser humano responde con un salto alejándose para evitar el mordisco que es instintivo y tan rápido que es previo al momento en que el cerebro procesa la vista de esa serpiente que primero saltamos y luego vemos a la serpiente y no al revés ésta es la fuerza de un instinto de supervivencia arraigado a lo largo de miles de años o cientos de miles de años o incluso millones de años de evolución es un conocer rapidísimo sin esfuerzo que está conectado con nuestros órganos de movimiento y que evita los peligros mortales y además no solamente hace eso sino que señala las oportunidades de fortalecer la vida por ejemplo los animales saben por instinto sin tener que aprenderlo que es bueno comer para ellos los seres humanos por ejemplo buscamos todos salvo que se trate de un psicópata pues todos buscamos llevarnos bien con con las personas que tenemos alrededor porque es la manera de asegurar nuestro bienestar y nuestra supervivencia evitar pues los malos rollos, las peleas esto es especialmente importante en la mujer o frecuente es el deseo de y por eso está atento pues a todo el conjunto de las relaciones que tienen alrededor por ejemplo nos cubrimos cuando un objeto se dirige a nuestra cara y cerramos los ojos instintivamente o lanzamos el brazo para agarrarnos cuando resbalamos y ya ese brazo, la mano tiene la forma del agarre a donde nos dirigimos automáticamente se configura y así tenemos muchos otros conocimientos instintivos bueno y señor ¿qué tiene que ver todo esto con los dones del Espíritu Santo podemos pensar? pues fijaros el sábado vimos el don de fortaleza que nos presta ayuda sobrehumana para derrotar los enemigos del alma necesitamos conocer esos peligros distinguir en el inmenso campo de las criaturas lo que nos ayuda a alcanzar el cielo y la felicidad y lo que nos aleja de Dios y por tanto nos lo dificulta lo que es un instrumento para llegar al cielo y lo que es un peligro para llegar al cielo