Episodio 13: Tormenta de Hierro. Prólogo y Capítulo 1. 2o9x

Tormenta de hierro de gran magnitud prólogo las electro verás de la cámara de las tropas está iluminan sólo a media luz aunque a los ocupantes de la estancia no les importaba y ni siquiera se daban cuenta de ello pues los ojos se le habían derretido hacía tiempo el olor a incienso sagrado impregnada el lugar junto al suave pero incesante zumbido de la maquinaria y el cis rios de las plumas de una docena de servidores escribas los servidores estaban sentados en dos filas una frente a la otra inclinados sobre unos atriles desgastados los dedos manchados de tinta de unas manos en callecitas recorrían con ramírez la superficie de las hojas del pergamino mientras iban tomándonos a medida que la información llegada a lo que les quedaba límite detrás de cada servidor se alzaba una cápsula de bronce inclinada que lucía como un ataúd centellas ante varios delgados cables dorados salían de cada una de las superficies relucientes y otros más curiosos lo hacían de los costados para perder si luego ser pendiendo por los bordes de la estancia otra figura encorvada bestia con la tónica habitual del adeptos mecánicos del color rojo y gestores dorados en el orden caminaba con lentitud por la nave central de la cámara de suelos de piedra en dirección al otro extremo se detenía de vez en cuando observar con atención los textos escritos con elaborada caligrafía de los servidores las sombras ocultaban el rostro del adeptos y lo único que se podía vislumbrar era el brillo del autor del bronce vasco la gruesa chapucero se detuvo al lado del servidor que estaban más alejados de la entrada y escrito del rostro sin expresión del esclavo los motorizados la mano seguir escribiendo con rapidez con una caligrafía ángulos paso al lado del servidor y se mantuvo delante del artefacto dorado en forma de ataúd cabía detrás del esclavo un manojo de finos cables salir del extremo superior del ataúd y se conectaban a una serie de clavijo implantada en la parte posterior del cráneo del servidor el adeptos paso una mano en guanta de negro por la brillante superficie del ataúd y miró a través de un de cristal empañado en el interior sevilla unas trote le falta una joven consumida recostada contra el fondo del artefacto su cuerpo estaba cubierto de tubos transparentes que le proporcionaban sustancias nutrientes además de estimulantes químicos y que bakugan los desechos corporales como los servidores escribas carecían de ojos los labios se vienen un susurro mundo el mensaje tele hepático que estaba recibiendo en ese momento procedentes de un punto situado a media galaxia de distancia pasaba de su mente a la del servidor a través de unos cables con protecciones físicas y de allí a los dedos delgados y dudosos donde el mensaje hacia tangible en el pergamino bendecido el abeto sacos de muy bajo de la túnica una pequeña ampolla china de un líquido color azul marino y se dirigió hacia un grueso manojo de cables que salía de la parte inferior de la pensión de la poca escogió un puñado de ellos y reduzco hasta en contra del que quería desconecto el conducto de nutrientes de la parte posterior de la cápsula de la chica y después rompió el sello de la ampolla teniendo mucho cuidado de que no lo tocará ni una sola gota del libro el individuo sostuvo el alto el tubo desconectado mientras un poco de la pasta alimenticias rebosaba por el borde abierto antes de bachiller una parte en el suelo después con cuidado vacío el contenido de la ampolla en el tubo y dejó que se mezclará bien con la gelatina en color antes de volver a conectarlo a la cápsula una vez cumplida la misión se puso en pie satisfecho y comenzó a cruzar de nuevo la nave central en la instancia mientras el líquido marino recorría la cámara por el interior de los tubos fluyendo de una a otra de las cápsulas de los astros vacas camino con rapidez hasta la puerta de la cámara y se detuvo tan sólo un momento a escuchar con atención antes de abrir la sonrió bajo la capucha a medida que una por una dejaban de rascar el pergamino las plumas de los servidores escribas primera parte cabezas de puente capítulo v ojalá que el emperador mandela alma del mayor te ves que a la disponibilidad pensó con armadura el guardia imperial mientras se acurrucó tiendas cerca del generador de ondas de plasma que proporciona vélez caso calor existente en la pequeña y abarrotada estación de vigilancia se imaginó asimismo disfrutando al meterle un disco carol hacer en la cabeza al comandante de su compañía mientras caminaba por una de las explanada descubiertas de ceniza de thor cristo por nada una falta de nada y the sky lo había sacado de su cómodo puesto de la parte alta de thor cristo lejos de las miradas ordenanza lista de los demás oficiales y lo habían enviado a que el puñetero logo miro sin interés alguna la pantalla de vigilancia