Ep #155: ¿Poner límites o manipular? La delgada línea que cambia todo 1r4j

Querida diosa moderna, bienvenida a un episodio más de mi podcast, episodio número 155 de mi podcast Escuela de Mujeres Extraordinarias. Y hoy te traigo un tema que es súper, súper, súper importante y que te va a ayudar muchísimo a la hora de relacionarte con los demás. Esto no quiere decir que el resto de los temas de los que hablo no sean importantes, pero creo que este es muy importante porque marca la diferencia entre poner límites sanos y manipular a alguien. ¿Y por qué te hablo de esto? Pues porque me he dado cuenta en algunas de mis clientas que ellas piensan que están poniendo límites a alguien, ¿no? Que los límites en realidad sirven para protegerte a ti. O sea, eso es lo que es un límite. Poner un límite sano es protegerte a ti, protegerte de una circunstancia violenta o algo que te perturba o algo que... Todo esto lo vamos a ver, no te preocupes.

Pero mucha gente confunde los límites con la manipulación y evidentemente no tiene absolutamente nada que ver. Y yo cuando hablo de poner límites no me estoy refiriendo a manipular a nadie, sino a protegerte a ti. Y por eso he pensado que sería fantástico si yo te pudiera explicar la diferencia y pudieras entender cuál es la diferencia. Partiendo del hecho de que hay muchas mujeres que ni siquiera se atreven a poner límites porque siguen siendo muy complacientes y no quieren molestar a nadie.

Y yo he sido una de ellas durante muchos años porque, como bien sabes, la sociedad nos quiere sumisas a las mujeres. Y entonces, claro, pues hay que ser buena, no hay que molestar al otro, hay que poner las necesidades del otro por encima de las tuyas y bueno, todo eso que seguramente ya conoces. Entonces ya cuando yo hablo de poner límites, pues se nos encoge el estómago y dices... ¡No! Si pongo límites mi novio me va a dejar o la gente pues no me va a querer más.

Y se activa ese miedo al abandono que es tan ancestral. Porque ten en cuenta que cuando, hace muchísimos años, miles de años, para sobrevivir teníamos que estar en tribus arropados por otros de la tribu. Y si hacías algo que estaba mal y te echaban de la tribu, pues no sobrevivías. Claro, ahora las cosas han cambiado porque ahora tenemos todo lo necesario para sobrevivir. Tenemos supermercados donde comprar comida, tenemos casas o apartamentos donde nos podemos cobijar, especialmente en los días que hace mucho frío, que está lloviendo, como es el caso de hoy que no ha parado en todo el día de llover, aquí en la provincia de Alicante.

Pero sí, ese miedo ancestral a que la tribu nos echara y eso significaba, probablemente, la muerte. Entonces, hay algunas teorías que dicen que por eso nos cuesta poner límites, porque si hacemos enfadar al otro, eso significa que el otro se puede alejar de nosotros y eso es como un peligro. Bueno, no me estoy alejando del tema esta vez porque quiero que quede claro.

Y es que tuve una sesión de coaching hace una semana más o menos y la chica con la que tuve la sesión, una chica joven que está prometida que va a casarse con su novio, con el que lleva unos seis años, voy a llamar a esta chica Sofía, por ejemplo. No es su verdadero nombre, pero no quiero hablar de mis clientas, entonces la voy a llamar Sofía.

Bueno, pues hablando con Sofía, ella me estaba contando cuál era el tema principal con su novio y yo le dije, digo, Sofía, es que tienes que poner límites. Y dice ella, yo pongo límites, yo no tengo ningún problema, yo pongo límites con todo el mundo, con mi novio, también con mi jefe, yo pongo límites. Y digo, ah, pues eso está muy bien.

Dice sí, sí, sí y además siempre estoy peleando con mi novio. Entonces, bueno, entramos en otra línea de conversación de por qué piensas que tienes que poner límites.