
Descripción de CAPITULO 22 19y2j
El rey Guillermo se hallaba al borde de la muerte, su hija Ana subiría al trono en muy poco tiempo, pero estaba completamente dominada por Sara Churchill, una mujer bella e impetuosa, decidida a dirigir los destinos de Inglaterra utilizando su influencia. Sara se creía invencible. Y lo era, hasta que introdujo en la cámara real como doncella a Abigail Hill, una mujer de apariencia simple e inofensiva pero llamada a representar un gran papel en la corte. Ambas mujeres se convirtieron con el tiempo en las favoritas de la Reina. Y ambas habrían de intervenir de modo decisivo cuando, ante la falta de descendencia de la Reina, empezaron a plantearse los conflictos de sucesión. 4vwq
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Vuelven los desterrados los marlborough contaban de nuevo con el apoyo de la corte pero no era como antes y sara seguía suspirando por los viejos tiempos cuando los que ansiaban el favor real sabían que primero debían buscar su ayuda el nuevo rey era muy diferente de la última soberana jorge tenía en poca estima a inglaterra no hacía concesiones a su nuevo pueblo y carecía del atractivo de los estuardo tan fuerte en carlos segundo y presente incluso en su hermano jacobo y en sus sobrinas maría y ana jorge era un flemático alemán que no hablaba inglés había metido en la cárcel a su esposa como sospechosa de adulterio y se trajo consigo a sus ministros y sus amigas alemanas que una de sus amantes fuese demasiado gorda y la otra sumamente delgada era algo característico en él era indiferente al ridículo tosco y grosero pero el país estaba de su parte por la sencilla razón de que el otro candidato era católico en la corte no había sitio para sara las amantes del rey alemán no sea habían dejado impresionar por aquella jactanciosa y pendenciera mujer marlborough era útil desde luego pero sara no podía dejar de ver que la guerra había producido un efecto desastroso sobre su salud fue aclamado el cruzar la ciudad en realidad se advirtió que lo recibían con más entusiasmo que al rey pero esto era un triunfo temporal nada volvió a ser igual que antes se lamentó sara el nuevo rey la deleitó al ofrecer a marlborough su antiguo puesto de capitán general del ejército y cuando john dijo que sería prudente rehusar lo sufrió un ataque de furor como por el amor de dios te has vuelto loco mal preguntó mi querida sara han pasado muchos años respondió él soy demasiado viejo para representar este exigente papel demasiado viejo menuda tontería lo aceptarás acaso hemos vuelto para decirle al mundo que somos demasiado viejos que hemos esta yo esperando durante todo este tiempo él la abrazó y trató de acariciarle los adorables cabellos cosa que le encantaba pero ella se apartó bruscamente a qué viene tanta tontería mal para triunfar un capitán general tiene que ser fuerte despierto capaz o calla hay veces en que te daría una buena tunda soy el mejor juez de mis actitudes entonces quieres pudrirte en el campo sus ojos echaban chispas los cabellos pendían suelto sobre los hombros el pensó que parecía muy joven y que los cabellos apenas habían perdido el brillo dorado que tenían en su jugo ventus sara siguió sus pensamientos y sacudió la cabeza con irritación de manera que los mechones dorados oscilaron alrededor de su cabeza tú no envejeces sara suspiró el tus cabellos conservan la belleza de cuando nos casamos tonterías sentimentales gritó ella te ofrecen el puesto de capitán general y hablas de cabellos bueno mal naturalmente lo aceptarás escucha sara ya no soy joven tengo diez años más que tú ya no sirvo para el cargo lo aceptarás insistió ella no cuando él empleaba este tono hablaba en serio en algunas ocasiones durante su vida de casado sara había tenido que doblegarse a sus deseos así estás resuelto no puedo aceptar un puesto en el que fracasaría por el amor de dios sara reconoce la verdad ya no somos jóvenes debemos adaptarnos a esta nueva fase de nuestras vidas nos tenemos el uno al otro de nuevo sacudió ella los mechones dorados después se volvió y lo dejó solo se encerró en su habitación y miró su irritada imagen en el espejo él prefería acariciarle el cabello a liderar un ejército con súbito furor tomó unas tijeras y se cortó el pelo de manera que en lugar de llegarle a la cintura apenas le alcanzaba los hombros después lo recogió se dirigió al estudio de su marido y los arrojó sobre la mesa de nuevo en su habitación volvió a mirarse al espejo parecía diferente más vieja sonrió afectada mente veremos si esto le gusta a mi señor marlborough exclamó pero cuando se encontraron de nuevo el no hizo comentarios y cuando sara entró en el estudio no encontró ni rastro de cabellos al día siguiente mas le dijo que había decidido aceptar el ofrecimiento del ii puesto que tanto lo deseaba marlborough volvía a ser capitán general del ejército pronto estuvo claro que el nuevo rey aunque había decidido valerse de los servicios de marlborough no le tenía mucha simpatía y aunque algunos puestos de la corte fueron asignados a su familia serán
Comentarios de CAPITULO 22 6t731m