Sin ton ni son 05/05/25 51dz

Hola, ¿qué hay? Aquí comienza Sin Ton Ni Son, un programa que te repone entrevistas hechas en otro momento aquí en Radio Clara y que creemos pueden ser de tu interés. Esto es Sin Ton Ni Son.

Y en esta primera parte del programa ya entré en de play, en el contingut, porque, bueno, tenemos aquí a un invitado, Marc Ferri, integrante de Perlhorta. ¿Qué tal, Marc? Hola, buena vesprada.

Y de lo que se ha venido a hablar es de las cosas que están haciendo.

Hemos hablado antes y hay varios fronsoveros, pero bueno, volvemos a centrarnos en este programa, en lo que ha supuesto y lo que está supuestando la reforma, bueno, el decreto de protección de la huerta, que, bueno, se va a aprobar por PP y Vox en febrero del 2025.

Y, primero, Marc, si vols lo que podemos hacer es retroceder un poco, porque la ley de protección de la huerta es una reivindicación de Perlhorta desde hace muchos años.

Sí, sí, buena vesprada, efectivamente.

A ver, la ley de protección de la huerta es, de hecho, es el origen del colectivo Perlhorta, ¿vale? Porque hay que recordar que eso es un poco, ya estamos hablando de historia, porque han pasado más de 20 años de todo eso.

Hay que recordar que Perlhorta realmente nació como una movilización popular, no como un colectivo.

La voluntad no era crear una asociación ni res paregud, sino que la idea original era aprobar una iniciativa legislativa popular, que, de hecho, es una historia bastante emotiva, porque era la primera vez que se presentaba una propuesta de iniciativa legislativa popular a los colectivos valencianos en el año 2001.

Esta propuesta precisamente era una iniciativa de ley de protección de la huerta, y por eso se decía que era una ley Perlhorta, y de ahí viene el nombre, que buscaba trencar un poco con la dinámica que se estaba viviendo alrededor del año 2000, que era una dinámica muy destructiva, porque había un consenso social de que la huerta era importante, era un paisaje histórico, era un patrimonio de todos los valencianos, pero al mismo tiempo era una sensación de que la desaparición de la huerta era inevitable, porque todos los ayuntamientos estaban haciendo sus planes urbanísticos, estaban haciendo sus polígonos industriales, y todo el mundo lamentaba la desaparición general de la huerta, pero no quería renunciar a ocupar el territorio de la huerta para sus proyectos municipales.

Y era una cosa como muy generalizada, estamos hablando del boom de la rachola de principios del siglo XXI, y la propuesta de ley aparece un poco para intentar trencar esa dinámica.

Se lanzó la iniciativa legislativa popular, se presentó, y en los meses preceptivos se consiguieron 117.000 signaturas, que eran suficientes para que la ley se tratara en los coros valencianos, pero en una época de mayorías absolutas del Partido Popular, el señor Eduardo Zaplana se negó a tratarla.

Y lo que pasó fue que mucha gente desde que se inició el proyecto decidió que no aceptaríamos la derrota sin más, y que seguiríamos adelante, constituyendo una asociación que mantendría viva la lucha a lo largo de los años.

Y esta oportunidad llegó con el cambio de gobierno, con el primer gobierno del Botánico, de manera que en la primera legislatura del Botánico, en el año 2018, se aprobó una ley de protección de la huerta.

Es esta ley que ha estado vigente en el año 2018 hasta el año 2025.

Una vez se ha conseguido eso, hay un cambio de gobierno, mira mucho más hacia la derecha.

La vía que se ha encontrado era la del decreto de ley, aunque después se ha validado en los cortes, pero sí, sí, esta era la vía que se va a aprobar para derogar parcialmente la ley de la huerta.

Y bueno, básicamente, la ley de la huerta que se aprobó en el año 2018, el que plantea es la protección de 11.000 hectáreas de huerta, que prácticamente sería toda la huerta histórica del Tribunal de las Aigües que aún se conserva, o la gran mayoría.