PoliPepe#1671: El lógico e inesperado despido de Thibs 671z4d

Esto es PepeDiario, PoliPepe.

Hola, ¿qué tal? Miércoles 4 de junio del año 2025. Os hablo desde el barrio de Argüelles en Madrid, en España.

Yo soy Pepe Rodríguez y este es el programa número 1671 de la sección polideportiva de PepeDiario.

Los New York Knicks se han cargado a Tom Thibodeau después de dos temporadas por encima de 50 victorias en temporada regular, cosa que no sucedía desde los tiempos que reinaba Carollo en esa franquicia, y también después de haber alcanzado la final de la conferencia este, algo que tampoco ocurría en los Knicks desde finales del siglo XX, principios del siglo XXI.

Y aún así, Leon Rose, la persona que se encarga de las decisiones deportivas de la franquicia, ha decidido que es el momento de prescindir de Tom Thibodeau.

Muchas lecturas aquí. La primera y más importante, por supuesto, que esto es una sorpresa, que esto es un shock.

Que esto, por mucho que yo, por ejemplo, ayer aquí, en este mismo programa, dijese que es lo que haría yo y que me parece que es una muy buena decisión, ahora visto que se ha tomado, no quita para que me sorprenda.

Me parezca que este tipo de cosas no se hacen y que cuando se hacen hay que tener motivos muy profundos.

Motivos muy profundos que en este caso no parece que concuerden.

Es decir, que tu gran estrella haya pedido un cambio de entrenador, podría ser lo que ocurrió con Mike Malone y los Denver Nuggets a través de Jokic, o eso, se nos ha vendido.

Que Leon Rose, el presidente de los Knicks, esté a malas con Thibodeau, que la dirección en la que han llevado la plantilla no esté consensuada con Thibodeau, pudiera ser, desde luego, los traspasos que ha hecho Leon Rose.

El hecho de traer a Towns cuando ya tienes a Branson no encaja con la filosofía de Thibodeau, ahí estaremos todos de acuerdo, que es un entrenador de perfil defensivo, tener a dos agujeros absolutos en defensa como son Branson y Thibodeau no parece lo más adecuado para los sistemas que utiliza Thibs, pero hasta aquí no parecía que hubiese ninguna discrepancia fuerte entre Leon Rose y Thibodeau.

De hecho, ayer se nos decía que Rose está perfectamente contento con el trabajo de Thibs y que su objetivo es seguir, y bueno, se nos había filtrado desde medios generalmente bien informados que eso era así.

Tampoco había una petición social, la afición, yo creo, de los Knicks, la prensa, el entorno de la franquicia.

Estaba contento y feliz y mirando al futuro.

Además, esta idea que se ha establecido en la NBA de que tú, si tienes un equipo aspirante, si estás en final de conferencia, por supuesto lo tienes, si mantienes el núcleo, si no toqueteas nada, un año de estos te puede tocar.

Un año de estos, la lesión del tobillo de Tatum también se lleva por delante a otro rival o enemigo que está a tu altura.

Otro rival o enemigo, como son los Pacers, que es verdad que te han ganado dos años seguidos, tiene un problema de un jugador que está a disgusto, de un jugador que está lesionado, de un estado de forma no óptimo, de que no están conformes con las voces que les pega el entrenador este año cuando sí estaban el año pasado.

Este tipo de cosas pasan y, vista la diferencia escasísima entre los grandes equipos de la NBA ahora mismo, que hace que vayamos a tener siete campeones diferentes en siete años y que vayamos a tener once finalistas de conferencia diferentes desde los últimos 14 en estos mismos siete años, da la sensación de que si tú mantienes un bloque que es competitivo y bueno y los Knicks con sus defectos, desde luego, que están ahí, tarde o temprano te acaba tocando.

Tarde o temprano es tu oportunidad, tu ticket para pelear por el anillo.

Sea eso verdad o no, lo que pasa por la cabeza de Leon Rose, si sumas cada una de las circunstancias y de las características, aquí no hay nada lógico, no hay nada racional para despedir a Thibodeau si tenemos en cuenta lo que son las características habituales de estas circunstancias.

No hay un vestuario perdido, no hay un cansancio en el discurso, no en principio al menos.

Algunos de los jugadores Towns y Michael Bridges es el primer año que están con él, Anunovi llegó el año anterior.

No tendría por qué concurrir los criterios habituales de despido de entrenador y, sin embargo, tengo que entenderlo porque es mi misma manera de pensar.

Antes de analizar el por qué lo entiendo, decir también con claridad que yo no estoy del lado del coro que piensa que con Thibodeau es imposible, que sus métodos son imposibles en la NBA actual y que esta manera de exprimir a los jugadores de que los titulares jueguen más de 40 minutos todos los partidos en temporada regular y su enfoque ultradefensivo y, a la vez, su dejar hacer en ataque a sus jugadores más talentosos no se puede ganar en esta liga de esa manera.

No lo sé, no lo tengo tan claro.

No me parece que haya pruebas empíricas evidentes para afirmar