PATIO DE CUADRILLAS CON CARLOS BUENO 19 DE MAYO DE 2025 6t3a4

Radio Intereconomía. Eres lo que escuchas.

Radio Intereconomía Valencia, 107.1 FM.

Aquí comienza Patio de Cuadrillas, el programa taurino referente en la comunidad valenciana donde se dan cita a los mejores toreros, novilleros, ganaderos y aficionados.

Con Carlos Bueno.

Lunes, 19 de mayo de 2025, Tiempo de Toros en Radio Intereconomía Valencia.

Yo soy Carlos Bueno y esto es Patio de Cuadrillas. Muy buenas noches y bienvenidos.

De parte de un servidor, todos cuantos cada lunes tenemos este programa en el 107.1 de la FM.

Si es que nos escuchan a través de la radio, si es que están en Valencia y si no llegan las ondas porque no están en Valencia y no pueden escucharnos a través de la radio, pueden hacerlo también a través de nuestra página web www.intereconomiavalencia.com También se pueden descargar la aplicación gratuita de Intereconomía Valencia para su móvil, para cualquier tipo de móvil.

Y nos escuchan ustedes, estén donde estén.

También pueden descargarse el podcast que una vez subido, que es el día siguiente de la emisión del programa, ya lo tienen ahí en la página web.

Y por último les recuerdo que también tienen un vínculo directo con nosotros, una manera de entablar conversación que es hacerlo a través de nuestro correo electrónico patiodecuadrillas.gmail.com Ahí recibimos cualquier correo, cualquier sugerencia que ustedes tengan.

Dicho esto, les anuncio que hoy está conmigo el presidente de la Federación de Bou en Corda, de Valencia, Juan Benito, que es un experto en Bou, en toros.

No solo de toro de cuerda, sino también de toro de plaza.

Y entonces aquí hablemos de todo un poquito.

De toro de cuerda que ya ha empezado la temporada, y que por delante quedan actos importantísimos de los cuales nos va a hablar, y de eventos que ya han ocurrido.

De todo ello hablaremos con él, con Juan Benito, después de nuestro tradicional editorial.

El escritor barcelonés Eduardo Mendoza, Premio Planeta y Premio Cervantes, entre otros muchos, ha sido galardonado ahora con el Premio Príncipe de Asturias, Princesa de Asturias de las Letras, por una trayectoria de 50 años.

El jurado valoró sobre todo su capacidad para proveer de felicidad al lector con sus obras repletas de alegría y buen humor.

En su comparecencia ante los medios, el novelista aseguró que actualmente ya casi no reconoce su tierra.

Todas las ciudades cambian con el tiempo, pero Barcelona, muchísimo más.

La de mi infancia ha desaparecido, declaró.

Y añadió que en estos momentos solo quiere vivir tranquilo y mirar de soslayo a la realidad política catalana.

Escribí hace años un ensayo sobre lo que pasaba en Cataluña, porque viviendo parte del año en Londres, veía que la información que llegaba allí era un poco sesgada.

Quería dar una perspectiva ecuánime.

Ahora lo único que quiero es concordia, que haya vino, corridas de toros, fútbol y felicidad para todos, dijo.

Los españoles, no sé si también el resto de terrícolas, acabamos contagiándonos de las actitudes y procederes de nuestros políticos, que se convierten en un ejemplo para nuestra vida cotidiana.

Una lástima, la verdad, porque en la mayoría de los casos, entendiendo sus discrepancias reales, todas sus iras y rifirrafes son una simple puesta en escena, un paripé, pura justificación ante sus partidarios.

Porque en el fondo todos se necesitan para subsistir, todos han de acusar al resto de ineptos para alcanzar el poder o simplemente para mantenerse en el ajo.

Su táctica es sembrar discordia, que la gente de a pie nos creamos sus actuaciones y nos nimeticemos con sus proclamas y con sus formas, y con ello han provocado que el ambiente social esté ahora más enrarecido, polarizado y convulsionado que nunca.

Durante la Guerra Civil, uno de mis abuelos militó en el Bando Nacional y el otro en el Republicano.

Terminada la contienda, ambos se dieron la mano y convivieron en paz y armonía.

Relegaron una disputa que nada tenía que ver con ellos y se portaron como hermanos.

Hoy se destapa el fantasma de las dos España que casi nadie vivió, por supuesto poquísimos de los políticos que nos dirigen.

Puro interés estratégico que acaba quedando.