Paquetes 5x21 | Jugadores gentrificados (II): Roberto Ríos, Flavio Conceiçao y otras millonadas 36574l

Bueno, vamos con la continuación del último programa de Santi. Como recordamos, ya habíais dicho varias defensas,
ahora esto va a coger ritmo y hoy va a hablar de uno de los defensas gentrificados.
Recordamos un poco que ya hablamos de algunos jugadores gentrificados, quería decir que habían pegado el pelotazo,
habían subido mucho el precio y luego se habían hundido en valor. Venga, vamos con él.
Y es, nos vamos a otra época, y se llama Roberto Ríos.
Muy buen ejemplo.
Esto habrá gente que no lo conozca, pero aquí hay un fenómeno de gentrificación claro,
y es que el Atleti de Bilbao, por una autoesclavización, una decisión propia,
que bueno, veríamos si fuera yo un catedrático de derecho constitucional, habría que ver lo constitucional que es esa decisión,
pero estamos en un equipo que discrimina por origen, con lo cual solo juegan, o al menos seguro en esa época,
no juega gente de origen vasca. ¿Qué hace eso? Que tu mercado sea muy pequeño.
¿Qué hace eso? Que cualquier vasco o que esté cerca de lo vasco, pues te lo cobren a oro.
¿Quién pasaba por allí? Manuel Ruiz de Lopera.
Y entonces le clavó 12 millones de euros en el verano del 97 el Betis al Atleti de Bilbao,
siendo el fichaje más caro, hasta ¿sabéis cuál? Digo, del Atleti de Bilbao.
¿Del Atleti?
Sí.
Un trivial ahí, para la paquetada.
El jugador este de la Real Sociedad que lo fichó, que luego no pudo jugar y que quedó positivo por dopaje,
¿cómo se llamaba este? ¿Gurpey?
No, ese fueron 5 millones de euros.
No, te digo otro.
Tú dices Zubiaurre.
Zubiaurre.
Pero ese fueron 5 millones de pavos.
¿Quién puede ser tan caro?
Del 97 a enero de 2018.
¿Berlinguer?
Pasó del nuevo récord, se estableció en 32 millones de euros.
Y es un actual jugadorazo del Fútbol Club Barcelona.
Ahí llegó Martínez.
Ahí llegó Martínez. Vale, vale, vale.
Flipa, chaval.
O sea, está vigente 11 años y no te creas que pasan de 12 millones de euros a 14.
Pasan de 12 a 32.
Pero los 12 de esa época es como...
Y en centrales, todo.
Todo en centrales.
Es como ahora que...
Una barbaridad.
50 millones de pavos por un central.
Pero si...
Para que os hagan una idea, fue 2.000 millones en el 97.
En el 96 el Barça fichó a Ronaldo Luis Nazario por 2.500.
Correcto.
Ronaldo, el astro brasileño,
costó 500 millones más de pesetas que Roberto Ríos.
Un poco como estos días que dices...
Pues habrá que ir a...
En Navidad dices...
Habrá que ir un día al centro.
No te apetece mucho porque está lleno de puta gente,
pero es como...
En Navidad se habrá que ir...
Ahí estaba todo el mundo gastando dinero a saco
porque había entrado el dinero de las televisiones
y la Atletic no gastaba.
Entonces fue como el rollo de...
Pues también tenemos que fichar a uno.
Y ficharon a Roberto Ríos.
Yo creo que fue por imitación aquello.
Bueno, a ver, vuelvo a lo mismo
y de la sensación que yo tenía.
Ya en el momento fue polémico esto.
Es en plan, ¿dónde vas?
O sea, no estás firmando
ni a siquiera uno de los mejores centrales de España.
Estamos hablando de una época
que era la época dorada del central español,
que Clemente los llamaba a todos.
Y este tiene pocas internacionalidades.
Lo he mirado y este...
Sí, sí, lo llamó, pero bueno, más o menos.
Bueno, yo creo que...
No sé si llega a 15, ¿eh?
Mucho me parece que no.
Desde luego no pisa ni Eurocopa ni Mundial.
En el Mundial, de hecho, no está.
Y en la Eurocopa tampoco.
11 partidos con la selección.
¿Vale?
Entonces, ojo, ¿eh?
También es cierto que se lesionó mucho este chaval.
¿Vale?
Y se retira.
Firma un contrato de 5 años
y ahí se queda, se retira con 31 años.
O sea, no volvió a generar...
No volvió a generar traspasos ni nada.
El tío se retira directamente.
Dice, pues hasta aquí.
No sé si es que me tuvo lesiones invalidantes
o que dijo papá que...
Le dio pereza y a tomar por culo.
Pero, Roberto Ríos,
seguimos con el único...
Seguimos.
Con el único centrocampista defensivo que he puesto.
Tenemos tres centrales
y el casado, ¿no?
El casado de...
De este equipazo.
Luego verás, ¿eh?
Porque luego somos la máquina vertical,
lo vamos a llamar.
A mi equipo.