GP Baréin F1 2025: Claves y análisis de la carrera 6j494h

¿Qué tal? ¿Qué tal? ¿Qué tal? ¿Qué tal? Sean bienvenidos a la Ventana del Motor.

Por fin una carrera con chicha, por fin una carrera con adelantamiento, por fin más de una parada. ¿Ves Pirelli? ¿Ves pisha mía cómo no era tan difícil? Carrera terminada, primera plaza del cajón para un gran Piatri, segundo Russell y completando la tercera plaza del cajón Norris. Repasamos lo mejor de la carrera, analizamos a los pilotos y a su equipo.

¡Vamos para allá! Pirelli, Pirelli, pisha mía, ¿ves cómo no es difícil? A nada que le metas degradación al asunto ya tienes emoción y pasan cositas en pista. No es difícil, no es difícil. Gran premio de Bahrein terminado. ¿Qué os ha parecido? Ponedme por comentario cómo habéis visto la carrera. A mí personalmente me ha gustado, evidentemente no ha sido la carrera del siglo ni la carrera del año ni nada de eso, pero bueno, viniendo de Japón no ha estado nada mal. Emoción por el primer puesto, la verdad que no hemos tenido, pero no hemos tenido porque yo creo que hemos visto a un grandioso Oscar Piatri que no ha salido en casi toda la retransmisión, de hecho no lo han sacado ganando la carrera, en fin, cositas de esta gente ¿no? Pero que ha hecho una carrera de 10 y ya lo dijimos en la ventana antes de empezar la temporada, cuidadito que este año con Oscar Piatri y ahí lo tienen ya, ahí ya lo tienen, así que yo no digo nada.

Vamos con el resumen de esta carrera, pero antes de nada suscríbete mamona, tú, sí tú que vas con tu casquito ahí, suscríbete hijo que no cuesta nada, dale me gusta y esas cosas, que la ventana del motor y yo os lo agradeceremos eternamente. Bueno, metida ya la cuñita de suscríbete pija mía, vamos a repasar este gran premio ¿no? En mitad del desierto, donde ni el camello se atreve a cruzar la pista sin virar a ambos lados, pues está, como dijimos el otro día, el circuito de Bahrein, un trazado con más curva que el Instagram de una influencer y con más calor que en la frente de Alonso en la vuelta 17 sin aire acondicionado. Shakir, ese sitio donde las estrategias se cuecen, los neumáticos se fríen y los Ferrari directamente pues se queman solos.

La carrera empezó con más incertidumbre que un examen sorpresa de física cuántica, que si degradación por aquí, que si las gomas por allá, aquello parecía más una discusión de panaderos sobre la masa madre que una parrilla de Fórmula 1. Los pilotos tenían dos opciones, de neumáticos, el blando o el medio, vamos lo que viene siendo elegir entre una cama de pinchos o una cama de clavos. Y claro, 15 avispados dijeron blando, que duele menos. Pero los Ferrari, con ese toque de reverdía que tienen ellos desde tiempos de Enzo, pues se pusieron en medio. El de la rayita amarilla, vamos, que es como llevar chancla en un campo de mina. Fernando Alonso y Aston Martin, que no se pierden una fiesta de estrategias raras, pues les copió también. Y Sain, pues dijo, a mí me ponen un blando, pero de eso que ya llevan tres vueltas hechas, para darle más emoción a esto.

Y como era de esperar, esa estrategia a la contra, pues le salió como una paella sin arroz, ¿no? Al principio de la carrera. Luego, evidentemente, como se vio, pues tendría su fruto. Leclerc, nada más empezar la carrera, perdió dos posiciones en la salida. Le pasaron Russell y Norris, como si fueran uno de globo con prisa. Norris, que venía muy criticado de la Qualy, como si hubiera hecho la compra sin mirar la lista que te ha hecho tu madre. Arrancó del sexto al tercero, como un cohete. Empezó a apretarle las tuercas al Mercedes, como si se le hubiera caído un billete de 50. Y intentó solventar un poquito el error que tuvo el sábado en Qualy, porque recordemos que fue un error de Norris. Sain, por su parte, salió con más ganas que un niño comiendo un caramelo. Adelantó a Verstappen y a Antonelli. Se puso en modo bulldog. Alonso, en cambio, estaba allí, con su coche, dando vueltas, con esas gomas malas.