ELR249. Alquimia, el poder divino de la materia; con Ángeles Ceregido. El Libro Rojo de Ritxi Ostáriz 51584b

Bienvenidos a un nuevo capítulo del Libro Rojo, un podcast sobre filosofía, historia, antropología y psicología de las creencias, a partir del estudio de las diferentes tradiciones y sus símbolos. Dirige y presenta Richi Ostariz, vuestro guía en este viaje de retorno a las fuentes de lo sagrado. Alquimia. Bueno, bueno, bueno. Qué bella palabra y qué mal utilizada también en muchas ocasiones, por ejemplo, como cábala o como astrología. Son términos con mucha historia, pero a los que la modernidad a veces no les ha sentado muy bien. La modernidad y la nueva era.

Pero bueno, sobre alquimia hemos hablado ya en este programa muchas veces o varias veces. La hemos definido, hemos conocido su historia, pero siempre está bien regresar. Hoy vamos a viajar hasta su núcleo, hoy vamos a viajar hasta el corazón de la materia. Allá donde la ciencia, allá donde el símbolo, allá donde el misterio será en la mano. Y sí, he dicho ciencia, he dicho ciencia. Química, concretamente. Ángeles, ¿tienes algún elemento químico favorito de la tabla? Hola Richi. Pues tocaría decir el oro, ¿no? Por los alquimistas, pero no, no es así.

Ah, no, el tuyo, el tuyo. El elemento favorito es el hidrógeno. Y te voy a explicar porque, mira, hay una frase anónima que yo leí por primera vez en el libro El vuelco de Jeffrey Kripal que dice, el hidrógeno es un gas ligero e inodoro que con el tiempo suficiente se convierte en personas. Y es que el hidrógeno fue el primer elemento químico que se formó tras el Big Bang y luego dentro de las estrellas, mediante procesos de nucleosíntesis, pues los átomos de hidrógeno se fusionaron dando lugar a helio, luego berilio, carbono, oxígeno.

Y así, cuando las estrellas se explotaban, todos esos elementos químicos se esparcían por el cosmos y gracias a las fuerzas del universo se fueron organizando, formando estructuras cada vez más complejas hasta dar lugar a nosotros mismos. Es decir que los primeros alquimistas donde se producían esas transmutaciones de unos elementos en otros fueron las estrellas y por tanto nosotros estamos hechos de polvo de estrellas. Así que esa es la razón por la que el hidrógeno es mi elemento favorito.

Qué bonito, qué bonito. Oye, el hecho de que fuera el primero tiene toda la lógica de que sea el primero en la tabla periódica, ¿no? Porque es el más... A ver, yo voy a utilizar mi lenguaje no científico. Es el más sencillo, es el más simple, el más básico. Exacto, porque la tabla periódica están ordenados por número atómico y el hidrógeno tiene sólo un protón. Y a ver, has dicho el orden de creación. Primero el hidrógeno, luego...

Luego el helio, luego el berilio, porque se iban fusionando los núcleos, ¿no? Y esos siguen los números de la tabla periódica, ¿no? Claro, claro. Ahora viene todo el mundo a buscar la tabla periódica y a mirarla. Qué bueno. Yo pensaba que a lo mejor me ibas a decir alguno de estos, yo que sé, gases nobles o metales, yo que sé. Ahora que está muy de moda esto de las tierras raras, pues digo algún así extraño. Bueno, luego si quieres hablamos de radiactividad y esas cosas. Pero como favorito, a mí me gusta siempre empezar por el origen. Perfecto, pues vamos ahí.

Vamos a empezar, para empezar por tu origen. Te vamos a presentar. Porque hoy tenemos una doctora en química. Recalcaba yo lo de la ciencia normalmente. Bueno, pues aquí hay grandes, grandes especialistas en humanidades, ¿no? Como son antropólogos, filólogos, filósofos, doctor en literatura, me acuerdo de Miguel. Pero pocas veces, no sé yo si alguna vez, ha venido alguien más de la parte científica, técnica, ¿no? Doctora en química.

Obviamente vamos a ir viendo, vamos a ir descubriendo que muy experta también en humanidades. Pero bueno, Premio Nacional a la Excelencia Académica Universitaria en Química. Y gran divulgadora también de todo lo que tiene que ver con tu disciplina, ¿verdad? Bueno, a mí me encanta aprender. Tengo una curiosidad enorme desde que soy una niña y cuando aprendo cosas me gusta compartirlas con la gente. Entonces,