El Dátil de E.T (Tem 3) Especial "Recuerdos del Betis" 6w1f29

Cuando tan solo era un chaval descubrí que nadie te regala nada, así que en un trozo de papel escribí las cinco cosas que, inocentemente, creía que darían sentido a mi vida.

Una vez escritas, me juré a mí mismo que lucharía sin descanso hasta conseguirlas.

Hoy, con ochenta años, en ocasiones me pude el desánimo al ver que no he cumplido ninguna de esas cosas, que tuve miedo, que no puse el corazón ni el alma, que no me dejé la piel, que no luché hasta quedarme sin aliento, que no siempre me esforcé lo suficiente, que no aceptaba la ayuda ni el apoyo de la gente que me rodeaba pensando que era un camino que debía recorrer solo.

Pero con cada duda, con cada fracaso, con cada segundo de miedo, más ganas tengo de echarle lo que hay que echarle.

Subo a lo más alto para animar desde el cielo.

Cada domingo canto ante miles de compañeros, voy donde mi equipo va, me late el corazón a mil por hora en cada partido, y con mi familia he visto germinar la semilla más importante.

La vida no es fácil, pero no pienso rendirme, el Betis no se rinde.

Hola amigos, bienvenidos al Dadilete.

Nace el club de mis afrases, aposentadores, señoras y señores, papayón, representación de culta a los colores.

El Dadilete.

¿Qué tal estáis? ¿Cómo va esa vidaca? Y aquí estamos en este especial dedicado al Real Betis Balompié, que tenía muchas ganas de hacerlo, aunque sé que la línea editorial no es la adecuada, pero también es 80 y 90, porque yo lo he vivido en esas dos épocas también.

Consciente de que posiblemente esto no vaya a tener muchas escuchas, al final el corazón y el sentimiento es lo que te empuja a hacer un podcast, porque si yo tuviera que vivir de esto, estaría debajo de un puente.

Muchísima gente le importa tres cojones el fútbol, y yo en mi caso no me gusta el fútbol, ¡me gusta el Betis! Y sí, estoy muy jodido por perder la final de la conference, pero también estoy feliz de haber llegado hasta allí, porque las finales se pierden cuando se juegan.

Si no llegas, no hay final y no hay pérdida ni victoria, así que muy orgulloso de mi equipo siempre.

Por supuesto, el señor Gordillo, el causante de que yo sea apético, le vi de bien pequeño con las medias bajadas y dije, este va a ser mi equipo hasta que me muera.

Soy Albert Bosqueo, estás en el Dátil de ETE, y para quien quiera escuchar, ¡arrancamos!