La butaca asesina Bonus "El baño del diablo" 1s5g6a

Bueno, bienvenidos a Butaca Asesina, y como no puede ser de otra manera, estamos con nuestro amigo Jesús Caparrós. Hola, muy buenas, ¿qué tal? Pues vamos a empezar ahora con estos problemas especiales. Este bonus track para la gente que nos sigue, que si quieren colaborar un poquito con la butaca, puede apuntarse a varios sistemas de pago. Un euro con un euro con cuarenta y algo, dos euros, lo que vosotros queráis.

Es lo que vosotros veáis que vale la pena escuchar este podcast que lo hacemos con todo el amor de nuestro corazón. Cuidado, que después hablamos de donde partir las ganancias entre el equipo. Pero bueno, eso hacemos más delante si sale algo, ¿eh? Eso vamos a hacer más delante. Que puede ser que aquí Jesús me diga ¿qué pasa? Te estás cobrando cosecha y aquí no me le das una puta mierda, amigo. Te daré, te daré.

Vamos a hablar un poquito sobre la película El baño del diablo, que está dirigida por, un segundito, por Severina Flala y Verónica Franz. ¿Por qué? Porque es el tema este de que fue la ganadora del año pasado, en Sitges, y yo me preguntaría una cosa. Esto es totalmente mal con el programa. ¿Dónde la viste y qué te pareció? Porque quiero saber dónde la viste. No sé si lo viste en plataformas, también caí en el Festival de Málaga. Pero bueno, no es el otro que es de izquierda y siempre gana las peores películas. Y hablando de esta película, que aunque es buena, tiene poco para ganar Sitges.

No, esta la pude ver por plataformas que estaban filmadas. Y bueno, pues la verdad es que es una peli que yo, no sé, esperaba una temática más fantástica y tal. Luego, bueno, pues ya hablaremos de qué es más una reflexión o mostrar una época histórica concreta de Austria.

Por si tienes razón. A ver, por mi parte, yo esta no la pude ver, aunque fue el run-run de aquel año de Sitges, el año pasado, como estamos diciendo. Y que podía haberla visto, pero es que la zona, los trenes y cosas así, la podía haber visto, pero en un maratón, si me hubiera quedado a verla, nunca hubiera salido de Sitges y me hubiera volvido más trabajadito ese rollo, hubiera sido un rollo bien gordo, pero estaba para verla. Pero eran dos horitas, digo, uff.

Era el maratón de lo mejor de Sitges de ese año y estaba para verla. Casi cinco o seis horas de películas y esta te dura dos horas. No sé cuándo voy a pillar el tren. Y a ver, Jesús, según lo siguen filmando, esta película es drama de terror, siglo XXI.