Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Roma Aeterna
Arpías, cíclopes y la muerte de Anquises - Eneida III - Archivo Pretoriano 28

Arpías, cíclopes y la muerte de Anquises - Eneida III - Archivo Pretoriano 28 1n4l4y

24/1/2025 · 52:00
20
12.3k
20
12.3k
Roma Aeterna

Descripción de Arpías, cíclopes y la muerte de Anquises - Eneida III - Archivo Pretoriano 28 5v122n

Lee el podcast de Arpías, cíclopes y la muerte de Anquises - Eneida III - Archivo Pretoriano 28

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Abrimos una semana más el archivo pretoriano y esta semana tenemos el libro tercero de la eneida lo vamos a leer completo es un libro muy homérico en el cual eneas tras contarle a la reina de cartago dido la caída de troya le seguirá contando sus peripecias sus aventuras y conocerá bichos mitológicos como por ejemplo polifemo y sufrirá pérdidas muy importantes como la de su padre anquises así que desea ando que te lo pases bien que lo disfrutes que te pongas cómodo o cómoda para que puedas degustar paladear este relato vamos ya sin más dilación no me entretengo con la introducción te dejo con el libro tercero de la eneida de virgilio una vez que los dioses de la altura decidieron destruir el poderío de asia y la nación de príamo que no lo merecía y después que cayó la soberbia ilión y que toda la troya de neptuno alzaba desde el suelo espiras de humo nos fuerzan los augurios de los dioses a ir en busca de lugo tres distantes de destierro en comarcas desoladas construimos en el puerto de santander nuestras naves al pie de la montaña frigia del ida sin saber adónde nos conducen los hados donde se nos concede establecernos reunimos allí nuestros hombres había despuntado apenas el verano y ya mi padre anquises ordenaba izar las velas designio de lado habana done llorando las playas de la patria y los puertos y la llanura donde estuvo troya me llevan desterrado mar adentro con mis hombres y mi hijo y los penates y los grandes dioses a lo lejos se extiende la tierra del dios marte sus angulosos llanos los cultivan los tracios allí reinó el brioso licurgo en otro tiempo antes cuando fue nuestra fortuna estábamos en amigable unión troya y tracia aliado sus dioses a los nuestros llegó allí y fundó entre la corva orilla la primera ciudad inició la tarea con los hados adversos doy a sus habitantes mi mismo nombre eneas estaba yo ofreciendo un sacrificio a mi madre venus y demás dioses por lograr su favor la empresa comenzada y al rey de las alturas y dos moradores celeste sacrificaba un toro lustroso allá en la playa casualmente había cerca un cerro en su cima la fronda de un cornejo trenzada una raya han erizado de ramas apiñadas voy hacia el y me empeño en arrancar su verde lozanía de la tierra para cubrir el altar con su follaje en ese momento presenció un horrendo prodigio inenarrable del arbusto que logró primero desgajar cortando sus raíces van fluyendo gotas de sangre negra que oscurecen con sus cuadros la tierra un frío horror me sacude los se me hiela de espanto la sangre sigo y trato de nuevo de arrancar el flexible brote de otro y esclarecer la causa de este misterio de la corteza del segundo mana de nuevo sangre negra dando vueltas a mi mente invocaba a las ninfas de los bosques y al padre gra vivo que preside los campos de los getas implorando tornarán la visión favorable y aliviaran mi mente del presagio pero después de atacar el tercer brote con mayor brío todavía y aún rodilla en tierra luchando por la arena resistente podré decirlo o callaré desde lo hondo del cerro se percibe un gemido lastimero y me llega esta voz a los oídos desgraciado de mí a que me despedaza s eneas ten piedad del que yacen en el sepulcro deja ya de manchar tus manos puras nací en troya no soy extraño a ti esa sangre no mana de ese tronco hay ahí huye huye de esta tierra cruel escapa de esta playa parienta soy polidoro aquí bajo una férrea mies de dardos que han crecido en aceradas puntas encuentro acribillado sepultura me angustia entonces una espantosa incertidumbre me quedo estupefacto ante esta voz se me erizaron los cabellos se me pegó la voz á la garganta era aquel polidoro que el desdichado príamo en secreto envió al rey de tracia en otro tiempo con gran cantidad de oro para que lo criase cuando perdí halla la esperanza en las armas de troya viendo que se cerraba el cerco alrededor de la ciudad pero el tracio al ir quebrando el poder de los teucros de los troyanos irse retirando su fortuna siguió al partido de agamenón sus armas victoriosas arrolla toda ley divina degüella a polidoro y se apodera del oro por la fuerza a qué crimen no fuerzas al corazón del hombre maldita sed de oro cuando el pavor me deja libre la

Comentarios de Arpías, cíclopes y la muerte de Anquises - Eneida III - Archivo Pretoriano 28 4t1i9

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!
Te recomendamos
Ir a Historia y humanidades