Argentina 2059_ Episodio III - SINDICASTERS 3x1cj

En el episodio anterior, los replicasters fueron localizados y retirados a trabajar, cosa inúdita, por parte del detective de los Albertis Evangelis, Fitzgerald Fijap, disparándoles con el microchip autoimplantable Laborare.

No obstante, todos los replicantes de la casta fueron retirados a laburar o había alguno inmune al no haber pegado palo al agua en su vida.

¿Era cierto que tras no hacer nada durante una era, se les creaba un escudo protector llamado Paralisis Parasitarum? Informaciones de una proyección holográfica de Alefantino decían que algunos discípulos de los jinetes del fracaso se habían fugado de sus puestos de trabajo.

Estos discípulos eran un subtipo de replicasters contrabandistas llamados Sindicaster Juniors.

Se estaban propagando haciendo chantaje a las tiendas de piezas robóticas de litio de Catamarca.

Sus actos consistían en hacer contrabando de piezas robadas con Chile y boicotear el envío a la República Libre de Cuba, de Greenfields.

Tras el doble mandato de Milley, el nuevo presidente, Iñaki G., tomó cartas en el asunto enviando a lugar a los detectives especialistas en retirar a replicasters, los Albertis Evangelis.

Los Albertis hurgaron por toda la ciudad hasta encontrarlos en el desguace de reciclaje robótico.

Al parecer se habían mimetizado con el entorno entre los restos de chatarra cibernética, ya que chatarra con chatarra no se distingue.

Tras la batalla de microchips autoimplantables que disparaban los Albertis, la Orare, versus el virus que disparaban los Sindicasters, Parare, varios Albertis cayeron en el camino paralizados sin poder hacer nada.

Finalmente muchos Sindicasters huyeron hacia la cordillera encantada de los Andes.

Los Albertis supervivientes volvieron a la capital y la noticia llegó al presidente Iñaki G., quien inmediatamente creó plazas para suplir a los caídos en la Academia de los Albertis Evangelis, de corrientes rápidas.

Un nuevo aspirante llevaba varios años preparándose para entrar a la academia y no iba a desaprovechar esta oportunidad.

Su nombre era...

Mate Conmote Jr.

Continuará...

He visto castas que vosotros no creeríais.

Cámporas de ataque en llamas más allá de Buenos Aires.

Miré rayos que a brillar en la oscuridad de los alrededores de la Academia de los Albertis Evangelis.

Soy Travis Broadcaster y nos vemos en la próxima.