6x20 Lakers empieza a amenazar el Oeste 2n384m

Este es tu podcast de baloncesto. Esto es Zona 3-2.

Bienvenidos todos a una nueva edición de Zona 3-2, edición número 20 de esta sexta temporada en la que nos encontramos. Si la semana pasada os traíamos un capítulo de mucha calma, un capítulo muy tranquilo, un programa en el que al no haber habido tanta competición podíamos relajarnos un poquito más, yo creo que esta semana podemos decir que traemos el programa de la estabilidad, un programa en el que no hay grandes noticias, nos encontramos en una tierra de nadie, dentro de las competiciones que sabéis que nos gusta seguir, entonces vamos a intentar darle relevancia a cosas que consideramos nosotros notorias, que no haya partidos cruciales en estos días, no quiere decir que el baloncesto no nos dé noticias, o como dicen ahora los modernos, tenemos contenido incluyendo las competiciones que estamos siguiendo, pase lo que pase.

Vamos a presentarnos y empezamos a hablar de lo que más nos gusta que es el baloncesto y es para lo que vosotros también habéis descargado y estáis escuchando este capítulo. Javi Morilla, bienvenido, ¿cómo estás? Muy buenas Joaquín, pues aquí estamos, recién aterrizados prácticamente, hemos estado fin de semana de asueto, así que este fin de semana hemos visto un poco baloncesto, no había gran cosa que ver este fin de semana tampoco, ningún partido con ejército estelar, así que reconectándonos otra vez al planeta naranja. Ese apelativo me gusta mucho, el planeta naranja, el planeta del balón que tanto nos gusta o el color del aro por el que creemos y queremos que entre siempre ese balón del equipo que seguimos.

Pepe Kubrick, muy buenas tardes, bienvenido a Zona 3-2, ¿cómo estás? Buenas tardes, pues bien, aquí campeando el temporal en estos días convulsos que nos ha tocado vivir, ahí con un poco de amargura de algunas cosas. Estaba pensando en Jim Hackman ahora también que nos ha dejado y que está un poco inevitablemente unido también al baloncesto por el tema de Hussier, que la gente recordará que como no suele haber muy grandes películas de baloncesto, la verdad es que esto sí era una poca joya perdida, ¿no? Básicamente porque en el país de los ciegos el tuerto es el rey, o sea, porque si todo el mundo dice que es la mejor película de baloncesto de todos los tiempos, lo cual habla muy mal del resto.

La película es graciosísima, o sea, yo cuando la vi de pequeño pues todavía me hizo gracia, pero cuando la revisité ya cuando mis hijos empezaron con el baloncesto, etcétera, pues tengo que poner esta película que es un clasicazo, etcétera, y las risas en casa fueron generalizadas, pero por la comedia involuntaria, o sea, es que no se me ocurre la película más forzada, más previsible. No, es que trata muy bien el mundo del baloncesto. La jugada genial de Jackman es pásasela a Jimmy. O sea, después de tirarte toda la puñetera película diciendo de vamos a hacer un equipo que no dependa de Jimmy, todo se gana al final porque pásasela a Jimmy. O ya, planteamiento defensivo, tal, tal, tal, tal, tal, y tú robas el balón.

Joaquín como entrenador estará de acuerdo en que no hay por dónde cogerlo. La verdad es que es, de verdad que risas involuntarias a cualquiera que le guste el baloncesto con la película, que las que somos, tenemos, etcétera, pues es lo único que había en aquella época de baloncesto.

Y oye, la historia de superación del equipo este de Mailand 54 tiene su gracia, pero macho, que la película es mala de narices, previsible de narices...

Sí, lo que es interesante es que está basada, bueno, con nombres ficticios y tal, ¿no? Aquí mi hija se llama Norman Dool, me parece, y el entrenador era Marvin Guth. El equipo me parece que ganó Hickory, ¿no? En la película. Sí, efectivamente, el Instituto de Mailand que ganaron el Estadial de Indiana, claro, Indiana, que es una de las grandes ciudades, o sea, estados del baloncesto y...

Sí, sí, sí, esa parte está muy bonita, ¿no? Si la historia es bonita, lo que pasa es que es un tropo tras tropo, o sea, hoy en día, claro, hemos perdido un poco la inocencia y ya no tiene gracia, pero bueno, no quiero quitar que Hackman es un actorazo y, oye, pues si hablamos de una película de baloncesto, pues bienvenido sea, aunque para mí sea mala de narices.

Bueno, mi aportación a todo esto es que llevo mucho tiempo detrás de poder ver Hoosiers y no he conseguido verla todavía, no la he encontrado en ninguna plataforma o con una calidad estable o de alguna manera que merezca la pena verla, todavía no la he encontrado, así que como estamos en la semana post-Oscars, mi aportación es Coach Carter como película de baloncesto, esa es la que a mí me gusta, esa es mi favorita, por supuesto, siempre por debajo de Space Jam, que yo soy de esa generación y de esa gente que creció con Space Jam. Venga, hasta aquí el Mundo de la Ficción, Pepe.