[47] "EL DESASTRE DE KARAK KADRIN" Warhammer El Fin de Los Tiempos 2d361n

La fortaleza enana de Karahkadrin estaba muy al norte.

Había llevado a Ikith Kloh y a su procesión meses de recorrido subterráneo para llegar a la sitiada fortaleza.

Como el clan Skryre era el más influyente de todos los clanes Skaven, Ikith, era la garra derecha de Morskitar, era su derecho reclamar la primacía.

Esto otorgaba derechos de paso a todos los lugares en los clanes dominantes.

Durante años, los videntes grises se habían aprovechado de este derecho, gobernando sobre todos los demás.

Ahora, esto correspondía a Ikith.

Sin embargo, a pesar de la llamada de la primacía, los clanes de los señores de la guerra obstruían los túneles de paso.

Esta falta de respeto agotaba a Ikith.

Enviando una armada de ruedas de muerte, Ikith allanó gran parte de su viaje por la sangre de sus parientes menores muertos.

Pronto todos reconocerían la victoria absoluta del clan Skryre.

Cuando Ikith-Kloh llegó al frente de batalla de Karah-Kadrin, que fue introducido en la intrigante cueva de las fuerzas Skaven, excavando en los acantilados del Paso de los Picos, este sitio había sido recientemente una de las muchas fortalezas enanas que protegían la ruta de la montaña.

Las alas de piedra tenían signos de lucha feroz, balas de cañón incrustadas y los restos brillantes de las balas Jezail salpicaban en las paredes.

El suelo estaba cubierto de manchas de sangre y los extremos roídos de los huesos.

Desde las murallas más altas, Ikith podía ver la montaña que se cernía sobre el final del extremo occidental del Paso.

El cuerno de piedra que se elevaba sobre ese hueco era Karah-Kadrin, también conocida como la Fortaleza de los Matadores.

En sus días de gloria, los comerciantes del imperio pagaban exagerados peajes para viajar por el Paso de los Picos.

La ruta se utilizaba poco en estos días, salvo por los ejércitos invasores, monstruos sin escrúpulos y las manadas de lobos.

Los Skaven no tenían ningún uso para este paso, prefiriendo pasar por debajo de la montaña.

Pero conocían Karah-Kadrin, para los hombres rata llevaba el temeroso título del Pico de la Muerte.

Ya que había frustrado más invasiones Skaven que cualquier otra fortaleza enana.

Los Skaven habían puesto de nuevo bajo asedio el Pico de la Muerte durante casi un año.

Atacaron por abajo, también por la superficie y en todas las direcciones a la vez.

Los éxitos habían sido mínimos, por lo que el trío de señores de la guerra, al mando de la operación, eran todos recién nombrados.

Eran del 21 al 23 en obtener los irados puestos de liderazgo para el ataque.

Cada uno de ellos contrajo la cola con la llegada de Ikith, por temor a que se le hubiera enviado para deshacerse de ellos y tomar el control del asalto a la fortaleza.

Cuando abrió el consejo de guerra el maestro ingeniero brujo, estaba más interesado en aprender lo que sabían los señores de la guerra que en disipar sus temores.

Hizo preguntas sobre las defensas, el número de garras bajo cada señor de la guerra y el tamaño de la capacidad de varios túneles.

Los señores de la guerra hicieron todo lo posible para responder.

Sin embargo, el trabajo era cansado y sabía que al igual que todos los Skaven, estos señores también estaban cansados.