Episodio 01X09. “El fútbol”. 4k4k2m

Bienvenidos a este nuevo episodio de Las Cosas de Sevilla, homenaje a los orígenes de la ficción sonora en nuestra zona. Nuestro programa pretende ofrecer un retrato de la ciudad a mediados del siglo pasado a través de la serie El Carpante y su Costilla o Las Cosas de Sevilla, emitido por Radio Nacional en 1950 y escrito y dirigido por el médico, flamencólogo y comunicador Rafael Belmonte García.

En cada episodio viajaremos en el tiempo para conocer los temas que inquietaban a los sevillanos de entonces, charlaremos con nuestros invitados y disfrutaremos de los diálogos de aquella serie que han vuelto a grabarse respetando el guión original. Las Cosas de Sevilla trae de nuevo a la radio la visión que los medios de comunicación ofrecían sobre nuestra sociedad hace más de 70 años.

Comenzamos nuestro noveno programa con dos grandes nombres del fútbol de nuestra ciudad. Hoy nos acompañan Eduardo Anzarda y Pablo Blanco, representando al Real Betis Balompié y al Sevilla Fútbol Club, respectivamente. Ambos son futbolistas con una dilatada trayectoria de éxitos a sus espaldas y actualmente siguen ligados de un modo u otro a estas entidades y sobre todo a nuestra ciudad.

Pablo Blanco, sevillano de nacimiento, jugó en el Sevilla en la década de los 70 y a sus espaldas atesora la experiencia de más de 400 partidos en el campo, siendo uno de los jugadores que más partidos ha jugado con este equipo. En 2018 se le reconoció su trayectoria como dorsal de leyenda del club hispalense y actualmente es director honorífico de la cantera del Sevilla y embajador del club.

Eduardo Aníbal Anzarda tuvo su cuna en Argentina, pero fue en el Real Betis donde destacó como jugador también en los años 70. Tras más de seis años como destacado jugador verde y blanco, decidió regresar a su Argentina natal y comenzar una nueva etapa como entrenador, pero nunca se desvinculó del club y hasta la fecha ha seguido colaborando con la entidad, siendo la temporada 2013-14 segundo entrenador del Betis. Bueno, ambos tienen en común no sólo su maestría en el campo, sino también innumerables vivencias en una etapa fundamental del fútbol de nuestra ciudad. Eduardo Pablo, Pablo Eduardo, bienvenidos a Las Cosas de Sevilla y muchísimas gracias por participar.

Bueno, hoy como los oyentes habrán podido adivinar, el tema que nos ocupa es el fútbol. Vosotros habéis conocido el fútbol sevillano y español de dos siglos distintos, el siglo XX y el actual, el siglo XXI. ¿Qué diferencias principales encontráis en la manera de concebir este deporte, si echamos la vista atrás? El primero que quiera.

Realmente, cuando llegué yo de Argentina, tuve un paso en el Real Madrid y después tenía que decidir por cambiar de club y por lo cual vine aquí al Betis y realmente lo que noté en ese cambio, es decir, la decisión mía de tener que tomar una decisión de cambiar de club, era el cariño, el patrimonio, la gente como era acá en Sevilla y cómo vivía el fútbol de esa manera pasional y entonces fue lo que lo que me decidió venir a este desafío nuevo que tenía y bueno, por suerte muy muy exitoso, ¿no? Pues mira, el fútbol que ha cambiado, la manera de jugar, la manera de entrenar, las instalaciones, las herramientas de trabajo, absolutamente todo.

No tiene nada que ver el siglo XX con el XXI en cuanto al fútbol, ¿no? Estamos en una ciudad muy futbolera. Sevilla, por excelencia, es muy de fútbol, más que de otro deporte, es muy de fútbol y bueno, ahí tiene dos equipos que viven apasionadamente el fútbol, cómo se juega, ¿no? El Betis, por sus características, tiene una manera de ser.

Nosotros, por nuestras características, tenemos otra. Dentro de una misma ciudad hay una diferencia de cómo encajar o de cómo ver el fútbol y de cómo emplearse también en los terrenos de juego. Si hablamos de nuestra época, quizás era un fútbol más racial, más incómodo por los terrenos de juego, con más distancia entre las líneas, unos sistemas más quizás lo que se llevaba antes, ¿no? Unos entrenamientos más específicos, primama más la resistencia y la potencia del jugador. Hoy es distinto todo. La verdad es que ha cambiado mucho todo lo que es el fútbol, el ritmo, los entrenamientos, la forma de encararlo, los sistemas de juego, la metodología. Es decir, que ha habido una evolución, una evolución que para nosotros, a mí que me he conocido desde el principio,